Los colibríes son animales bastante impresionantes, su diminuto tamaño y su asombrosa capacidad de vuelo es lo primero que llama nuestra atención; pero cuando observamos un poco más, surge otra sorpresa: su plumaje. Mientras se mueve de un lado a otro alimentándose del néctar de las flores podemos ver, por breves instantes, colores muy brillantes en ciertas partes de su plumaje que parecen “prenderse” y “apagarse” de un momento a otro, y no solo eso, también parece que cambian de color; la causa de ello, es un fenómeno sumamente interesante llamado “iridiscencia” que trataré de explicar a continuación:
En la mayoría de los seres vivos, el color que presentan, son causados por pigmentos, los cuales son partículas insertas en sus tejidos que reflejan un determinado color, y es visible en prácticamente cualquier ángulo. En la iridiscencia, el color que observamos no se origina solo por pigmentos, sino por la interacción de la luz con ciertas estructuras que dicho organismo posee. En el caso de los colibríes, esto ocurre en una parte específica de sus plumas. Si alguna vez has tenido una pluma de un ave entre tus manos, habrás notado que puedes separar los pequeños filamentos de la cual está conformada y las puedes volver a unir al “peinarlas”, esto sucede gracias a unos ganchos microscópicos llamados bárbulas, que es precisamente donde la iridiscencia tiene lugar. En las bárbulas, existen unas estructuras microscópicas en forma de láminas que alojan un solo tipo de pigmento: melanina (la cual absorbe la luz para producir los negros, grises y cafés), éstas láminas están dispuestas en capas (entre 7 y 15), las cuales están separadas por burbujas de aire. Cuando un rayo de luz incide la superficie de la primer lámina, parte de la luz es reflejada, mientras que otra parte viaja a través de ella y del aire de la burbuja, hasta incidir en la superficie de la siguiente lámina; durante este viaje, todas estas estructuras provocan que la luz se descomponga en las distintas longitudes de onda (colores) que la conforman, provocando que solo unas pocas de ellas se reflejen y se puedan sincronizar con las que fueron reflejadas anteriormente, causando un efecto “intensificador”, por lo que dichos colores se ven muy brillantes; mientras que, aquellas ondas que no se pueden sincronizar, se nulifican una con otra y no se ven. De esta manera, el grosor de las láminas y de las burbujas de aire determinan las longitudes de onda reflejadas, es decir, los colores; mientras que el número de capas determina la intensidad, es decir, qué tan brillante se ven.
Ya que entendemos el porqué del intenso el color de las plumas iridiscentes de los colibríes, nos falta saber por qué se ven de diferente color desde distintos ángulos; y es que, en la mayoría de las plumas de su cuerpo, la superficie de las bárbulas es curva, por lo que la luz es capturada y reflejada en un gran número de direcciones, dando por resultado una iridiscencia satinada y visible desde muchos ángulos; mientras que, en las plumas donde se pueden observar los colores muy brillantes, usualmente ubicados en la gorguera (cuello) y en la corona, la superficie de las bárbulas es plana por lo que refleja la luz en una dirección (a semejanza de un espejo), haciendo que solo ciertos colores sean visibles únicamente desde ciertos ángulos. De esta manera, las plumas iridiscentes pueden “prenderse” y “apagarse” a voluntad del colibrí, de acuerdo a sus necesidades, entre ellas, ser muy visible ante potenciales parejas, sobre todo si tomamos en cuenta que, este tipo de plumaje suele estar presente únicamente en los machos.
Esperamos que esta nota te haya ayudado a comprender el misterio que esconde el plumaje iridiscente de los colibríes, y aunque la iridiscencia es un fenómeno más complejo, estos son los principios básicos por el cuál la magia sucede.
Fuentes:
Ornelas, J.F. 1996. Origen y evolución de los colibríes. Revista Ciencias. 42:38-47. <https://www.revistaciencias.unam.mx/es/184-revistas/revista-ciencias-42/1731-origen-y-evoluci%C3%B3n-de-los-colibr%C3%ADes.html> (Consultado el 30 de junio de 2019).
Sibley, D.A. 2011. The basics of iridiscence in hummingbirds. Sibley Guides. USA. <https://www.sibleyguides.com/2011/09/the-basics-of-iridescence-in-hummingbirds/> (Consultado el 30 de junio de 2019).
Williamson, S.L. 2001. Hummingbirds of North America. Peterson Field Guides. USA. P 13-15
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